Sala Capitular Románica

Junto al claustro, la Sala Capitular constituye uno de los espacios más significativos de los monasterios, pues su presencia denota claramente el hecho de la vida en comunidad de sus miembros; para dirimir asuntos y cuestiones sobre la misma se daban cita en la Sala Capitular.

Dicho espacio del Monasterio de San Salvador es obra antigua, románica, del siglo XII. Aunque varios de sus arcos, que daban al Claustro, se encuentran ocultos, en los cuatro que están a la vista podemos observar algo inusual, como es la conservación de la policromía original de los mismos.

También se conservan restos de otra arquería, la del refectorio, aparecidas en 1969. Conservan una rica decoración, entre tonos verdes y azulados, de cadmio y oro, ilustrando escenas de la Última Cena. Son arcos dignos de contemplar ya que, desgraciadamente, constituyen el único ejemplo de este tipo en el arte románico español.

La Sala Capitular actualmente conserva la exposición de diversas piezas antiguas y medievales, de gran valor histórico, sobresaliendo una estela romana datada en el siglo I.